8 de octubre de 2025

Cómo cuidar tu piel en otoño: la guía definitiva

El otoño es una estación de transición. Las temperaturas bajan, los días se acortan, la humedad desciende y aparecen los primeros cambios bruscos de clima. Todos estos factores afectan directamente a la salud de la piel. Después del verano, suele estar más sensibilizada, deshidratada o con manchas, y necesita una rutina adaptada que la prepare para el invierno.

Te contamos cómo ajustar tu rutina facial y corporal para proteger, reparar y equilibrar tu piel en esta época del año.

Reparar los daños del verano

Durante los meses de calor, la piel sufre los efectos del sol, el cloro, la sal del mar y el viento. Esto puede provocar deshidratación, manchas, engrosamiento epidérmico o pérdida de elasticidad. El otoño es el momento ideal para:

– Exfoliar suavemente y renovar la piel.

– Incluir activos regeneradores y calmantes.

– Atender posibles signos de fotoenvejecimiento.

Aumentar la hidratación

Con la bajada de las temperaturas y el uso de calefacción, la piel pierde más agua y se reseca fácilmente. Es importante:

– Usar texturas más nutritivas, especialmente por la noche.

– Aplicar mascarillas hidratantes una o dos veces por semana.

– No olvidar zonas como labios, contorno de ojos, cuello y manos.

No abandonar la protección solar

Aunque el sol ya no es tan intenso como en verano, la radiación UVA sigue presente y es la principal responsable del envejecimiento cutáneo. El protector solar debe seguir siendo parte de tu rutina diaria, especialmente en el rostro, cuello y escote.

Cuidar la piel sensible

Los cambios bruscos de temperatura y el viento otoñal pueden causar rojeces o sensibilidad. Algunos consejos clave:

– Evitar productos con alcohol o perfumes fuertes.

– Apostar por fórmulas calmantes y con ingredientes reparadores.

– Usar agua tibia en lugar de caliente al limpiar el rostro o ducharse.

Adaptar la limpieza

La limpieza sigue siendo fundamental, pero en otoño conviene:

– Elegir limpiadores suaves que no alteren la barrera cutánea.

– Evitar los exfoliantes agresivos si la piel está sensibilizada.

– Introducir tónicos hidratantes o calmantes.

Nutrir la piel desde dentro

El cuidado externo debe ir acompañado de una buena hidratación y nutrición interna:

– Beber suficiente agua aunque no se tenga sed.

– Incluir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas A, C y E, y ácidos grasos esenciales.

– Evitar el consumo excesivo de alcohol y azúcares.

El otoño es el momento perfecto para mimar tu piel, ayudarla a recuperarse del verano y prepararla para el frío del invierno. Escuchar lo que necesita y adaptar tus hábitos marcará la diferencia para lucir un cutis saludable, luminoso y equilibrado.

Cuidado Corporal, Cuidado Facial , , , , , ,
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